jueves, 15 de enero de 2015

fogón

no me pude resistir, a buscar su mirada, me imagine sus ojos sobre los míos y pensé q seria un momento único en medio de olores a chicharrón y sancochado q salían de la cocina donde ella estaba; no hay lugar mas romántico a una cocina donde se puede cocinar y hacer carne el amor, claro no tan cocido como un chicharrón. Debe ser mi amor a la gastronomía y también debe ser mi amor a los recuerdos los mas lindos recuerdos q tengo de mi infancia fueron en una cocina donde mi madre cocinaba solo como ella puede hacerlo, por eso la extraño tanto después de su muerte no probé nada mas rico q algo salido de sus ollas.
Esa mujer, la cocinera no me mira y yo me quedo minutos tratando de mirarla hasta que un mozo me dice: señor esta esperando algo? - no, no contesto algo tímido y rápidamente salgo a mi mesa a esperar q llegue mi plato de chicharrón, y por fin llego mi plato tan esperado, yo me imagino q ella lo preparo y lo como son solemnidad como si ella lo cocino solo para mi, el rocoto esta delicioso  el chincharon no tanto, termino mi plato y no llamo al mozo para pedirle la cuenta, lo que hago es pararme y pasar para ver de nuevo a la cocinera y probar suerte y mirarla y q ella me mire, paso lentamente y ella me mira tres segundos, yo la miro una vida, paso lentamente esperando q me mire de nuevo pero no llega esa mirada solo lleva la voz de el mozo diciéndome: señor a la derecha esta caja y luego grita !roberto! cobra la meza cinco, yo lo miro y lo odio camino donde roberto un tipo huesudo con una sonrisa bonachona y me dice son 15 soles, pago y salgo caminando pensado q enamorarme de una cocinera  de picanteria no seria bueno para mi bolsillo ni tampoco para mi dieta, ya soy gordo y pobretón como para ir comiendo todos los días chicharrón y pagando quince soles a diario, a paso lento y barriga llena despierto en la avenida repleta de ruidos y carros de todos los colores y tamaños, diviso mi combi de color verde extiendo la mano grito: !sube!; la combi sobre para y yo subo con un salto q me hace sentir mas joven, tambaleando y esquivando piernas llego a mi lugar al fondo del vehículo donde no me tendré q parar a seder haciendo a las señoras regordetas y madres con niños en brazos, cierro los ojos y calculo el tiempo de viaje a mi casa, casi una hora me espera de viaje así q me preparo para dormir y controlar las flatulencias fruto del chicharrón y los dos rocotos de mi almuerzo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario